La barriga, caballo de batalla de hombres y mujeres


La barriga es una de las zonas del cuerpo donde más se notan los excesos, tanto en los hombres como en las mujeres. Esa tripa que sobresale por encima de pantalones y faldas, y no hablemos cuando llega el verano y lucimos tipo en playas y piscinas, preocupa a una gran mayoría de personas, aún cuando el resto de su cuerpo se mantenga dentro de parámetros aceptables.





La idea más extendida es que haciendo abdominales podemos conseguir un vientre plano y con unos músculos marcados, la “chocolatina” que tantos chicos desean, pero este tipo de ejercicio no es la única solución. Es más, si no se hacen los abdominales de la forma correcta, podemos terminar con lesiones en la espalda y cervicales, e incluso conseguir endurecer la barriguita, pero no eliminarla pese al esfuerzo.

La mejor forma para eliminar la barriga comienza con una dieta equilibrada, que se despida de frituras, dulces, alcohol y exceso de carnes rojas, e incorpore verduras, frutas, cereales y legumbres, carnes magras y pescados azules. Beber dos litros de agua al día también ayuda a nuestro organismo, que necesita eliminar toxinas. Mejor tomarla en pequeñas cantidades, fuera de las comidas, que intentar hacerlo en la comida y la cena.

Pero también necesita de una actividad física regular, que incluya ejercicios aeróbicos como ciclismo, footing, natación o gimnasia: los ejercicios aeróbicos tonifican todo el organismo, y si incluyen movimiento de las piernas, también repercuten en la zona del torso. Los ejercicios específicos para los abdominales son imprescindibles para recuperar el tono y la firmeza muscular en el vientre, pero no son necesarias largas series: más vale la constancia, y hacer todos los días unos cinco minutos de abdominales, que machacarse dos días hasta que no podamos ni reírnos de las agujetas.

Las abdominales son uno de los ejercicios más comunes: tumbado en una colchoneta boca arriba, y con las manos entrelazadas bajo la cabeza, tirar de las rodillas hacia el pecho, sin forzar el cuello. Alternar también el movimiento de llevar la rodilla hacia el codo contrario. También se puede hacer la bicicleta sentado en el suelo, levantando las piernas alternativamente hacia la cabeza.